lunes, 28 de mayo de 2018

plan de tesis modificado


PLAN DE TESIS
1.      Nombre y apellido del/de la tesista: Leandro Ricardo Mariano San Martin
2.      Nombre y apellido del director: Mg María Dolores Bazán[1],
3.      Título de la investigación:
La gestión del currículo en el campo de la práctica profesionalizante. Una aproximación etnografíca a la formación para el profesorado en el nivel inicial en el ISPP 5 de Sumampa Dto. Quebrachos, provincia de Santiago del Estero durante el año 2018
4.      Resumen:
Uno de lar áreas de estudio que mayor atracción y controversia ha tenido, el campo de la educación, es la temática de la enseñanza en los sectores populares (Tedesco,1981 y Gallart; 2007), entiéndase por esto la ampliación de la cobertura educativa hacia sectores tradicionalmente excluidos. Sin embargo, esta cuestión ha sido escasamente abordada en el ámbito del nivel inicial, nivel que en los últimos 25 años ha crecido significativamente, ampliando su cobertura sobre el territorio nacional, siendo objeto de políticas públicas tendientes a una mayor universalización,
En este contexto desde el 2010 el instituto Superior del Profesorado Provincial Nº 5 de la localidad de Sumampa en la provincia de Santiago del Estero viene implementado la formación docente para el nivel inicial, enfrentando situaciones en el marco de la práctica profesionalizante que permiten interrogarla; desde la implementación del curriculum en su vinculación con los diferentes estamentos ministeriales y la articulación con los establecimientos de nivel inicial, en una dimensión macro; como así también sobre el desarrollo de experiencias de articulación micro social, en las aulas tanto propias como en las escuelas asociadas.
Palabras claves: Curriculum, practica profesionalizante, nivel inicial.


5.      Índice estimado
Definición del problema
3
Justificación de la propuesta
5
Estado de la cuestión
5
Enfoque conceptual
6
Sobre el concepto de campo
Aproximaciones a las nociones sobre curriculum
Sobre el concepto de prácticas profesionalizantes
6
7
9
Objetivos
10
Aproximación metodológica: Cualitativa/ etnográfica
10
El trabajo de campo
10
Modelo de ficha de registro
12
Análisis e interpretación
12
Plan de actividades
14
Bibliografía consultada
15

Definición del problema
            El campo escolar se ha convertido en un campo de necesaria aproximación en la investigación social, en la medida en que su masificación ha hecho que la Argentina alcance una tasa de escolarización cercana al 100 por ciento. Como dicho proceso no ha sido homogéneo se comienza a destacar la necesidad de precisar la variedad escenarios educativos que se han constituido y se constituyen. Uno de lar áreas de estudio que mayor atracción y controversia ha tenido, el campo de la educación, es la temática de la enseñanza en los sectores populares (Tedesco,1981 y Gallart; 2007). Sin embargo, esta cuestión ha sido escasamente abordada en el ámbito del nivel inicial, nivel que en los últimos 25 años ha crecido significativamente, ampliando su cobertura sobre el territorio nacional, siendo objeto de políticas públicas tendientes a la masificación del nivel.
Dicho proceso de masificación es enmarcado jurídicamente a nivel nacional con la ley federal de educación sancionada en el año 1993, en donde se establece la obligatoriedad de la sala de cinco años y de los primeros dos años del colegio secundario, pasando de la obligatoriedad de 7 años a 10 años.
 Sin embargo, este proceso se da sin establecer claramente la posibilidad de las demás instancias de formación del nivel inicial, sala de tres y cuatro, ni del maternal. En esta instancia son los contenidos básicos comunes los que enmarcan la tarea pedagógica para el nivel. Es con la ley nacional de Educación, ley 26.206 del año 2006 en que se extiende la obligatoriedad nuevamente, a doce años y se crea la instancia o modalidad de nivel inicial empardándola con los demás niveles formativos del sistema educativo argentino, partir de ahí queda jurídicamente organizado nivel inicial, más allá de que la instancia obligatoria sigue siendo, hasta 2015 la sala de cinco, se establece como periodo de escolarización del nivel, los 45 días de vida hasta los cinco años de edad del niño.
En esta etapa se habilitan nuevos parámetros formativos para el nivel, en donde la creación y puesta en marcha a nivel nacional del INFOD (Instituto Nacional de Formación Docente) unifica los diseños curriculares jurisdiccionales e instaura los núcleos prioritarios de aprendizaje que remplazan a los Contenidos Básicos Comunes, estableciendo además nuevos lineamientos curriculares y una diversidad de documentos orientativos enmarcados en las resoluciones del Consejo Federal de Educación (en adelante CFE).
De esa diversidad de documentos y resoluciones, que desde el INFOD y CFE se fueron promulgado, se encuentran la resolución del CFE 24/07 (2007) y los marcos de referencia del nivel inicial (2009) que se enmarcan en dicha resolución.
De las recomendaciones para la elaboración de diseños curriculares del nivel inicial para todos los campos, el general, el especifico y de la práctica profesional. Sobre este último operan recomendaciones que recuperan parte del imaginario que sobre la formación docente operaron y operan tradicionalmente; a saber: la relación entre experiencia y conocimiento ha sido históricamente problemática, aun se escucha a muchos docentes la expresión de bajar a la práctica, una distinción que establece dos planos de la formación docente uno teórico, de conocimientos que está arriba y otro plano; el de la experiencia, lo vivencial que esta abajo y que opera a la hora de organizar la práctica profesional. Todavía se escucha a docentes, y pongo como caso la mesa panel de egresados de los 25 años del ISPP 5 que se realizó en el 2015, decir que la residencia es la realidad, que en la residencia se ve la verdad de la enseñanza, que en la práctica se ve otra cosa y no la teoría, dando a entender que la teoría que se da en la formación “no sirve”.
Por otro lado, también busca romper con los patrones clásicos de la práctica docente; la diada observación- evaluación en las escuelas sede o destino, en donde la escuela sede es mera receptora y el estudiante es pasible de los casilleros de múltiple choice del docente de práctica.
También es posible que se presente la tensión entre los que el docente de practica pretende del estudiante y lo que efectivamente ocurre en la práctica, en el aula, tensión de la cual se suele salir con la primera observación disociando planos, perdiendo la posibilidad de tensionar saberes.
Por último, se menciona la idea también frecuente de que la práctica es un trámite que se sitúa al final de la cursada producto de la falta de una guía activa por parte del docente formador
Es por ello que desde la prescripción del curriculum se incorporan procesos de aproximación al campo de la práctica profesionalizante graduales desde el primer año, además de nuevas herramientas para describir, narrar y comprender lo que acontece en las salas de nivel inicial, esta prescripción se hace sobre la base de conceptos etnográficos. Además, busca nuevas formas de relación entre los actores que participan del campo, ampliando la participación y jerarquizando la tarea de los co-formadores en las escuelas asociadas.
En este contexto desde el 2010 el ISPP 5 de la localidad de Sumampa en la provincia de Santiago del Estero viene implementado la formación docente en el nivel inicial, desarrollando en su recorrido los nuevos lineamientos que para la formación “se establecen” y también enfrentando situaciones en el marco de la práctica profesionalizante que permiten interrogarla; sobre los desafíos de la implementación del curriculum, la relación con los diferentes estamentos tanto ministeriales como los establecimientos de nivel inicial, en una dimensión macro, y también sobre el desarrollo de experiencias en una dimensión micro social en las aulas tanto propias como en las escuelas asociadas.
Es por ello que el presente estudio busca describir, narrar y comprender los escenarios de la práctica profesionalizante a partir de las tensiones y experiencias que los diferentes actores llevan adelante en la implementación de los nuevos lineamientos curriculares.
Justificación de la propuesta
            Primero llevar a cabo esta investigación puede aportar una mirada sobre cómo se implementan los procesos curriculares en la formación docente y más precisamente en el campo de las practica profesionalizantes, donde se incorporan otros actores,  puede a portar datos de suma utilidad sobre sus propias prácticas, para la toma de decisiones, tanto a nivel institucional, como también a nivel de quienes implementan las políticas educativas en esferas más amplias como las ministeriales, de la cual no se tienen, hasta el momento, sistematizados sus impactos sociales y educativos. Segundo en un radio de 50Km del instituto sede de la investigación, en el cual me desempeño como docente, existen números establecimientos rurales y urbanos que han expandido sus servicios educativos al nivel inicial en los últimos 10 años; es aquí la propuesta puede ser fecunda a los fines de relevar escenarios para la práctica profesionalizante que no se están abordando hasta el momento.
Por último y no de menos utilidad, la posibilidad de motorizar procesos investigativos formales dinamiza los aislados intentos investigativos que en los Institutos de Formación Docente se vienen desarrollando, desde los Departamentos de Investigación, situación que se hace extensiva a la gran mayoría de los IFD que se asientan en todo el territorio de la provincia de Santiago del Estero.
Estado de la cuestión
Siguiendo a Davini (1998) en el curriculum en la formación del magisterio en la Argentina, los planes de estudio han sido generados como estructuras homogéneas, elaboradas por los organismos de gestión, sin tener en cuenta los proyectos pedagógicos institucionales ni la participación de los actores, útiles a un ejercicio de distribución de clases y horarios, siguiendo una lógica de secundarización utilizando 20 horas semanales de actividad áulica y con baja integración entre materias, consecuente con esta secundarización de la formación superior docente, destaca también  la gran rigidez interna de las materias que da escasas oportunidades a los estudiantes de formar su propio trayecto formativo dada la secuenciación del cursado, con una estructura deductiva y aplicativa que organiza la cursada agrupando la formación en disciplinas de fundamento, organizando las materias en un numero variable congregadas según sean teóricas, técnicos pedagógicas, de observación, practica y residencia al final de la formación (Diker y Terigi; 1994 en Davini; 1998)
En la actualidad la organización del curriculum conserva a grande rasgos los criterios que Davini (1998) plantea, se enmarcan como se mencionó con la resolución 24/07 del CFE que establece tres campos de conocimientos; de formación el general, especifico y práctica profesional que agrupan a las materias teóricas, técnico pedagógicas observación y práctica y residencia, con diferentes porcentuales en las carga horaria; general de entre 25 y 35 % especifica de 50 a 60% y de practica entre un 15 y 25%. También incorpora nuevos formatos de las unidades curriculares (materias) como taller, asignatura, seminario, trabajo de campo, práctica docente. Parte de lo que se pretende con esta investigación es tensionar las reformas en los diferentes niveles de concreción del curriculum partiendo de la normativa nacional.
Leído desde el curriculum, la practica profesionalizante, constituye un campo de conocimiento de la formación, leído desde la arena institucional la práctica adquiere una dimensión estructurante en la formación, pues la práctica es el espacio y también el tiempo en que la formación docente debe materializarse, en donde el ser docente da sus primeros pasos. Desde el curriculum es pensada como como un acercamiento progresivo que va desde la observación, el diseño y planificación de situaciones áulicas (y curriculares), la residencia y la evaluación. Desde la práctica estas instancias fluyen en todas las direcciones.
Para Lencina, Verna y Romero (2015:7) El campo de estudio de las prácticas surge inicialmente en los estudios sociológicos, antropológicos y de institucionalismo retomando las teorías de la acción práctica (Garfinkel) y las teorías de las prácticas (Bourdieu, Guiddens). Se reconoce así que una práctica es una construcción histórica y social determinada. En el caso de las prácticas docentes se afirma que están atravesadas por las políticas, el curriculum, la institución, su historia y el contexto.
Litwin (1996; en Lencina, Verna y Romero, 2015:8) considera que las prácticas de enseñanza toman visibilidad en las planificaciones, rutinas, actividades que realizan los docentes; y que son prácticas contextualizadas epistemológicas y socio históricamente, con una carga ideológica.
Hasta aquí se puede decir que curriculum y formación para la práctica docente, desarrollan procesos que inevitablemente se tensionan entre sí, de dicha tirantez se pueden considerar a la práctica traccionando tanto a las dimensiones de curriculum como a sus escalas o niveles de concreción y al curriculum a partir de la vigilancia que hace del oficio docente.
Enfoque conceptual
La construcción de un marco conceptual gira en torno a los conceptos claves que participan del plan de tesis, la practica profesionalizante en el nivel inicial y el curriculum; cada uno se reintegra en otros conceptos que construyen la perspectiva o el enfoque conceptual que se hacen jugar en la construcción del plan.
Sobre el concepto de campo
La noción de campo (de la práctica profesionalzante) remite a la teoría de Pierre Bourdieu  (Bourdieu, P y Wacquant, L; 2008:131) y esta es contribuyente de la noción de territorio pues el concepto de territorio/campo (SAN MARTÍN, L (2006; 106) da un marco más dinámico e integrador (la noción incluye el adentro y el afuera) que el concepto de ámbito o espacio que tienen un carácter circunscripto, por lo tanto parte de la tarea del plan será definir contextualizadamente al/los territorio/s  educativos en cuestión (la noción de escala de aplicación del curriculum, como se verá más adelante también es contribuyente), por lo tanto se entiende al campo/territorio, en tanto red que articula actores con diferentes grados de institucionalización u organización e intereses diversos, insertos en un marco estructural/formal determinado.
En este sentido la institucionalidad educativa le caben las prerrogativas del territorio, en donde las prácticas de los actores condensan y materializan sentidos, inquietudes e identidades propias del proyecto escolar pero también de la sociedad en la que se insertan, esta implicación se puede presentar a modo de tensión, más allá de si se resuelven o se perpetúan, dicho intercambio  material y simbólico define posiciones y practicas específicas de los actores donde es posible identificar procesos de cooperación, de competencia o de disputa (Fernández, L 1994 y Fernández 1999 en …Olmos Alicia.; 2010:19 )
Aproximaciones a las nociones sobre el curriculum
Una de las definiciones más mentadas de la educación que aparece en numerosos documentos curriculares, siguiendo a Morín, E (2001) plantea que el conocimiento debe partir del contexto y las necesidades del individuo para ofrecer un conocimiento socialmente válido, que sea de calidad, cumpliendo con su función de ayudar a la integración social y que aporte a una formación para el mundo productivo. Buena parte de la tarea del Estado, en tanto actor encargado del diseño del dispositivo educativo, ha estado centrada en el desarrollo del curriculum, más como mecanismo de regulación social, por lo tanto, erigiéndose en protagonista de la definición, que como respuesta adaptativa a las demandas sociales.
El currículum como arbitrio cultural, contiene elementos de grupos dominantes o hegemónicos y también de otros sectores sociales no hegemónicos, esta noción lo convierte también en un territorio donde se materializan, confrontaciones y luchas, en la cual los distintos grupos y sectores con intereses opuestos y contradictorios lidian por determinar la selección de contenidos culturales que conformarán el currículum, de tal lucha expresada a partir del acuerdo o la imposición se arriba a una síntesis que es puesta en discusión a cada nivel de concreción del currículo.
En este sentido nos encontramos que los documentos educativos, en los diferentes niveles de concreción, constituyen el denominado currículo prescripto o formal que sigue lineamientos rigurosos tanto administrativos como de orientación de la tarea docente, y que define un marco de trabajo en base a objetivos, secuencias didácticas, organización del tiempo, esquemas de evaluación, define competencias a desarrollar y logros de los estudiantes.
Este esquema de organización formal es el que la sociología de la educación, desde diferentes corrientes investigativas que se pueden agrupar en el paradigma socio-crítico e interaccionista, han puesto en debate, a partir de dos conceptos de currículo, como el currículo real y el oculto (Young y Bernsteín en Bonal, Xavier, 1998); el primero que hace hincapié en el currículo practicado, que pone en tensión la planificación formal o prescripta, pero que también puede dar cuenta del currículo oculto, pues este último hace referencia a aquello que está vedado en los papeles, que se enmarca en aspectos que hacen a la socialización, a la construcción identitaria de los estudiantes y también al papel social más amplio que la escuela ejecuta como actor social, en este sentido Gallart (2006) si bien no utiliza este nomenclador, hace referencia  al currículo como caja negra, para dar cuenta de los aspectos menos explicitados y vedados del currículo escolar, y también dar cuenta de la dimensión institucional en la cual estas formas curriculares son practicados.
Flavia Terigi (1999) en su análisis sobre el curriculum, también hace referencia al carácter prescriptivo del mismo y señala: "todo curriculum propone una prescripción selectiva de los contenidos de enseñanza". Sin embargo, destaca que: Prescripción no significa necesariamente texto escrito. El sentido del curriculum no se agota en las prescripciones curriculares. En este sentido introduce la definición de procesos curriculares como procesos de aceptación, rechazo, redefinición que se operan sobre lo prescripto y contribuyen a transformarlo. Lo prescripto es, entonces, un punto de llegada de un complejo proceso de elaboración. Lo prescripto no permanece de manera estable a lo largo de los procesos curriculares, sino que es modificado por medio de acciones transformadoras que contribuyen a redefinirlo en una serie de ámbitos o escalas: la escala de la gestión política, la escala de la institución escolar y la de aula. A cada una de estos niveles o escalas corresponden diferentes objetivaciones (materialidades cambiantes, que van experimentando lo prescripto a lo largo de los procesos curricularización): los diseños curriculares, los planes institucionales y las planificaciones docentes. (Terigi; 1999:83)
Para el análisis de los procesos curriculares la autora analiza dos hipótesis que se usan para estudiar la relación entre las diferentes escalas: la de la aplicación y la de la disolución. Propone luego la hipótesis de la especificación, como superadora. Al hablar de procesos de especificación, Terigi; propone lo siguiente: Cada uno de los recortes se organiza y desarrolla con una lógica específica, con una relativa independencia o autonomía una de otra. Esas lógicas son eficaces, por lo tanto, tienen efectos sobre lo prescripto y sobre lo que ocurre en esos niveles. La especificación supone el juego entre dos procesos: el de control y apropiación por parte de los sujetos. (Terigi, 1999:103)
Sobre el concepto de prácticas profesionalizantes
Según la resolución 24/07 del Consejo Federal de Educación se espera del campo de las practicas profesionalizantes la construcción y desarrollo de capacidades para y en la acción práctica profesional en las aulas y en las escuelas”, en las diferentes actividades docentes a partir de situaciones prefiguradas didácticamente y en diversos contextos sociales.
Se presenta desde el comienzo de la cursada, en diversas actividades de campo (de observación, participación y cooperación en las escuelas y la comunidad, incluyendo la sistematización y análisis de las informaciones relevadas), así como en situaciones prefiguradas (secuencias didácticas) en el aula del profesorado (diarios de formación, estudio de casos, análisis de experiencias, microclases) y se incrementa progresivamente en prácticas docentes en las aulas, culminando con lo que se conoce como la Residencia pedagógica.
De esta forma, el campo de la formación en la práctica constituye un eje integrador y vertebrador en los nuevos diseños curriculares, que vincula los aportes de conocimientos de diferentes campos de formación, (general, de fundamento y especifico), al análisis, reflexión y experimentación en distintos contextos sociales e institucionales. Se sigue la idea de pensar al currículum en acción, para ello es importante la articulación de los Institutos Superiores con las denominadas escuelas asociadas,
Para ello es necesario pensar a los institutos en RED, como organizaciones dinámicas y abiertas, como ambientes de formación y aprendizaje acoplados en distintos contextos sociales, educativos y académicos, de acuerdo a las nuevas tendencias.
“Así, la experiencia de vida escolar, las prácticas de enseñanza de los docentes de las escuelas y las prácticas de enseñanza de los propios alumnos y docentes de los Institutos Superiores se constituyen en fuentes de conocimiento y reflexión para la formación” pág. 20 RES 24/07 CFE.
En este sentido Gustavo Wansidler (2006:2) entiende las practicas profesionalizantes no sólo, a partir del planteo de los ejes estratégicos que la orientan, sino a partir de su interlocución con las dimensiones de lo curricular, lo didáctico y lo institucional. Para el autor asume una doble función: Por un lado, posibilitar la integración y contrastación de los saberes construidos en los diferentes campos de formación pues asume una idea de lo curricular en tanto prescripción de contenidos, garantizando además la articulación teoría-práctica en ámbitos de trabajo y en situaciones socio-culturales concretas. Y por otro participar y aportar estratégicamente al desarrollo socio productivo y cultural del territorio donde se inscribe la oferta formativa. El autor lo plantea en estos términos porque está pensando en las practicas profesionalizantes de formación técnica, aun así, el concepto no deja de ser válido para a la formación Docente, pues las escuelas asociadas que se inscriben en la práctica profesional pueden ser leídas territorialmente. Debería entenderse entonces, como un  dispositivo institucional que genera acciones concretas de conectividad  respecto del “texto local”[2] al que pertenece.
Estos sentidos las PP (practicas profesionalizantes) inscriben a los estudiantes en tanto universo material, simbólico e imaginario de una profesión, se constituyen en generadoras de todo un campo de experiencias que despierta procesos de subjetivación en los estudiantes, y estas en construcciones identitarias donde se juegan relaciones entre los sujetos, las prácticas y los territorios.
Objetivos
Objetivo general: Describir el funcionamiento escolar en torno a la gestión del curriculum en el campo de la practica profesionalizante del profesorado de nivel inicial del ISPP 5 Dto. Quebrachos, en la provincia de Santiago del Estero, durante el año 2018.
Objetivos específicos
       Caracterizar la organización escolar, referida a la gestión política e institucional del curriculum en el marco de la practica profesionalizante del nivel inicial.
       Detallar los procesos de interacción de los actores escolares en relación a la implementación del curriculum, en el campo de la practica profesionalizante a nivel áulico.

Aproximación metodológica: Cualitativa/ etnográfica

 Siguiendo a Forni y Gallart y Vasilachis de Gialdino, lo más importante por tratarse de un estudio cualitativo es definir la unidad a observar y el contexto inmediato de las misma. Para el presente trabajo estamos precisando dos ámbitos de análisis y observación, uno es el análisis organizacional de la sede seleccionada y otro, más micro, como las interacciones áulicas (áulicas en plural, por tratarse de interacciones que se dan en aulas de diferentes instituciones, la formativa y la practicada), como ámbito de interacción donde se pone en juego el currículo.
El trabajo de campo
Sobre el trabajo de campo se privilegia la triangulación de fuentes y de técnicas, pues este aspecto permite abordar de mejor manera la construcción conceptual que es propia del trabajo cualitativo. Para el tipo de trabajo que se quiere realizar, las técnicas que mejor aportarían al proceso de recolección de la información son, la observación participante y la entrevista etnográfica, en su doble función de apertura hacia el campo y de focalización, profundizando los criterios que emerjan como relevantes, también se realizarán análisis de diversos documentos y entrevistas grupales. Poder desarrollar estas técnicas implica un gradual acercamiento al campo a partir de contactos informales con docentes del establecimiento que progresivamente permitan una apertura y negociación hasta lograr participar de diferentes actividades en el ámbito institucional.
En este sentido es importante el registro a partir del diario de campo,  donde el investigador debe tener claro cuándo registra textualmente y cuándo lo hace a partir de evaluaciones o interpretaciones propias, también es relevante que pueda describir las situaciones contextuales a las entrevistas o de los momentos en los que hace el registro, insumo clave para la interpretaciones, y que esta información este siempre disponible como fuente original, que en términos de Forni, Galardt y Vasilachis de Gialdino (1999) permita armar y rearmar el rompecabezas interpretativo.


Modelo de ficha de registro de observaciones y análisis (María Teresa Sirvens, 2004) para actividades áulicas e institucionales
Registros observables y textuales
Apreciaciones y consideración propias, notas al margen
Análisis/ conceptualización/ interpretación


Modelo de ficha de tema recurrente; utilizable tanto para observaciones,       como segmentos de entrevistas y fragmentos de documentos.
Tema recurrente (categoría)
Datos de los observables, día hora aula curso, etc.

Registro observable 1
Registro observable  2
Registro observable  3
Notas, nuevas preguntas:

Análisis e interpretación
Respecto del análisis en principio someter a comparación las observaciones que se hagan, a partir de la lectura de los registros[3],  de las entrevistas que se realicen y de los documentos obtenidos, explicitando siempre el posicionamiento del investigador, este proceso permite además la construcción de categorías. Aquí se puede establecer varias lecturas, una, la propia que haga el entrevistado sobre su posición en el escenario y sus posibilidades, es decir, el significado atribuido por el propio actor social, el segundo, es la lectura que hace el observador sobre esos significados y situaciones, (es lo que Gallart, M; 2006 denomina doble hermenéutica).
Para dicha textualización también se incluyen análisis de documentos a modo de triangulación de fuentes, Por otra parte, podemos reconocer tres momentos del proceso de análisis interpretativo
1.     Un primer momento fenomenológico o de descubrimiento que comprende el reconocimiento de situaciones a tematizar del grupo de estudio en su quehacer diario, así como sus actitudes frente a la vida, en este caso frente al recorte de vida institucional escolar.
2.     Un segundo momento hermenéutico o interpretativo de las vivencias o situaciones escolares del grupo mismo con base en el momento de descubrimiento anterior.
3.     Y otro momento de conceptualización o construcción de las categorías inductivas dentro de un imaginario colectivo a través del cual el investigador logra conciencia de sí, de la realidad socio-cultural, la trama institucional en la que está inserto además del grupo objeto de análisis.
Es a partir del tercer momento en que se establecerán categorías descriptivas que sirvan de base a la comparación (economía conceptual) en los términos Almeigeiras plantea sobre Geertz, hacer posible la descripción densa, no generalizando a través de casos particulares, sino generalizar dentro de estos a fin de “desentrañar estructuras de significación” (Geertz 1995 en Almeigeiras 2006:144 en Vasilachis de Gialdino, Irene).


       Plan de actividades:

AÑO 1 (se puede subdividir por meses o por semestres, como en este caso)

DESCRIPCIÓN DE ACTIVIDADES PREVISTAS
1er. Trimestre
2do. Trimestre
3er. Trimestre
4to. Trimestre
Relevamiento de antecedentes de investigación y marcos teóricos
x
x


Acercamiento al campo
x
x


Trabajo de campo
x
x
x

Análisis e interpretación

x
x
x
Documento final


x
x


Bibliografía consultada
BONAL, Xavier. (1998) Sociología de la educación. Una aproximación critica a las corrientes contemporáneas. Editorial Paidós. Barcelona.
BOURDIEU, Pierre y WACQUANT, Loïc (2008). “una invitación a la sociología reflexiva. siglo XXI Editores. Argentina
DAVINI, Maria Cristina (2008) Acerca de la práctica docente y su formación. Ministerio de Educación Instituto Nacional de Formación Docente
FERNÁNDEZ, Lidia (1994). Instituciones educativas. Dinámicas institucionales en situaciones críticas. Paidós. Bs. As.
GALLART, A. (2006), La construcción social de la escuela media. Una aproximación institucional. Editorial STELLA.
GIALDINO, Irene (coord). Estrategias de investigación cualitativa. Gedisa, Barcelona
GUBER, R. (2001), La etnografía, método, campo y reflexividad. Editorial NORMA
HISSE, María (2009). Recomendaciones para la elaboración de diseños curriculares. Profesorado de Educación Inicial. Buenos Aires, ministerio de Educación
KAPLAN, C (1992) Buenos y malos alumnos. Descripciones que predicen. Aique, colección didáctica.
KAPLAN, C (1997) La inteligencia escolarizada. Un estudio de las representaciones sociales de los maestros sobre la inteligencia de los alumnos y su eficacia simbólica. Miño y Davila editores.
Ley de Educación Nacional 26.206 (2006). Boletín oficial. Argentina
MORÍN, E (2001) Pensamiento complejo. (Documento en línea). Recuperado de http://www.multiversidadreal.org/folletos.asp
ROCKWELL, Elsie (2009). La experiencia etnográfica. Historia y cultura en los procesos educativos. Paidos
Resolución Nª 24 (2007) Consejo Federal de Educación. Argentina
SAN MARTÍN, L (2006) Representaciones sociales y proceso identitario de jóvenes migrantes que provienen de otras provincias y estudian en la UNSE. ACILBUPER Revista de Cs. Sociales de Santiago del Estero - Argentina – recuperado en:  www.acilbuper.com.ar.– http://acilbuper.webcindario.com/  http://acilbuper2.webcindario.com/tesis_leandro_san_martin.pdf
TEDESCO Y PARRA: (1981). “Escuela y marginalidad urbana” en Revista Colombiana de Educación.
TEDESCO, Juan Carlos (1983). El proyecto educativo autoritario: Argentina 1976-1982 Buenos Aires: FLACSO
TENTI, E. (2007). La escuela y la cuestión social. Siglo XXI Editores
TERIGI, F (1999). Curriculum, itinerarios para aprehender el territorio. Editorial Santillana
WANSIDLER, Gustavo (2005). Algunas consideraciones a tener en cuenta en la construcción y desarrollo de las practica profesionalizantes. Ministerio de Educación.  Instituto de Nacional de Formación Docente.



[1] María Dolores Bazán: Magister en Ciencias de la Educación, Centro de Investigaciones Sociales y Educativas del Norte argentino (CISEM-UNSA) Universidad Nacional de Salta. Argentina.  sacchibazan@gmail.com
[2] El término “texto territorial” intenta dar cuenta de la relación texto – contexto en términos de continuidad. En este sentido busca evitar planteos del tipo afuera-adentro, endogámico-exogámico, texto-contexto etc., muchas veces tratados como pares antinómicos.
[3] El registro de la información constituye uno de los elementos clave de la OP. Es con dichos registros con los que el etnógrafo trabaja. Constituye la fuente imprescindible para el análisis y el desarrollo de la investigación. Así, si bien es imposible registrar todo, todo es factible de ser registrado en cuanto puede constituir una información relevante o un dato potencial de nuestra investigación. Los registros no solo comprenden las notas de campo en sus distintas formas, sino también grabaciones, fotografías, material audiovisual en general, que pueden constituirse en un insumo clave para la investigación. De este modo, los registros se constituyen en la herramienta imprescindible del trabajo etnográfico, a la vez que constituyen el ámbito donde se fragua diariamente el mismo. El registro de la observación converge sobre una descripción en la que aparecen escenarios y un amplio espectro de manifestaciones que abarcan desde actores hasta procesos sociales. Ameigeiras, Aldo (2006) El abordaje etnográfico en la investigación social en Vasilachis de Gialdino, Irene (coord) (2006): Estrategias de Investigación cualitativa, Gedisa, Barcelona.